Qué es un socio capitalista en el sector inmobiliario

Un socio en un bufete de abogados, una empresa de contabilidad, una empresa de consultoría o una empresa financiera es un cargo de alto rango, que tradicionalmente indicaba la copropiedad de una sociedad en la que los socios tenían derecho a una parte de los beneficios como “socios capitalistas”. El título también puede usarse en entidades corporativas en las que el capital es propiedad de los accionistas.
En los bufetes de abogados, los socios son principalmente aquellos abogados de alto nivel que son responsables de generar los ingresos de la empresa. Las normas para ser socio capitalista varían de un bufete a otro. Muchos bufetes de abogados tienen una estructura de asociación de “dos niveles”, en la que algunos socios son designados como “socios asalariados” o socios “no patrimoniales”, y se les permite utilizar el título de “socio” pero no participan en los beneficios. Esta posición suele otorgarse a los abogados que están en vías de convertirse en socios capitalistas para que puedan generar negocio con mayor facilidad; suele ser un estatus de “prueba” para los asociados (o antiguos socios capitalistas que no generan suficientes ingresos para mantener el estatus de socio capitalista). La distinción entre socios capitalistas y no capitalistas suele ser interna en la empresa y no se da a conocer a los clientes, aunque un socio capitalista típico puede recibir una remuneración tres veces superior a la de un socio no capitalista que facture a la misma tarifa horaria. En Estados Unidos, los abogados senior que no están en vías de convertirse en socios suelen utilizar el título de “of counsel”, mientras que sus equivalentes en Gran Bretaña utilizan el título de “Senior Counsel”[1].

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Socio de equity pwc

Hace poco, hablé con un socio relativamente joven que no era de capital y que quería cambiar de profesión. A pesar de todo lo que podría haber enumerado como imprescindible en una nueva empresa, sólo consideraría la posibilidad de trasladarse a una empresa que le admitiera como socio capitalista. Para él -y para muchos otros- convertirse en socio capitalista demuestra el compromiso a largo plazo de una empresa con él, con la consiguiente seguridad laboral y la posibilidad de participar en asuntos importantes dentro de la empresa. Aunque entiendo su preocupación, la realidad es que el sector ha cambiado y ser socio capitalista ya no es lo que era. De hecho, puede que no sea mejor entrar en una nueva empresa como socio capitalista.
Históricamente, las empresas han recogido las aportaciones de capital de los socios capitalistas únicamente. Aunque esta política está cambiando y un puñado de empresas exigen las aportaciones de los socios no capitalistas, la mayoría de las empresas no cobran el capital de los no capitalistas. Esto es un gran problema. Aunque la norma es que los socios capitalistas aporten un capital equivalente a entre el 25% y el 35% de la remuneración del año en curso, algunas empresas exigen hasta el 65%, y la mayoría de los acuerdos de asociación contienen disposiciones que dan a la empresa hasta varios años para reembolsar al socio en caso de que se marche. En el caso de los nuevos socios, es mucho más sensato establecer un periodo de transición con una remuneración garantizada, la posibilidad de obtener bonificaciones y la no exigencia de una gran inversión de capital, sobre todo para un lateral en proceso de integración en una nueva plataforma y cultura. Este periodo intermedio da al lateral la mejor oportunidad posible para decidir si quiere hacer una inversión a largo plazo de una cantidad significativa de capital en la empresa.

Cómo convertirse en socio de capital

Hace poco hablé con un socio no accionista relativamente joven que quería cambiar de profesión. A pesar de todo lo que podría haber enumerado como imprescindible en una nueva empresa, sólo consideraría la posibilidad de trasladarse a una empresa que le admitiera como socio capitalista. Para él -y para muchos otros- convertirse en socio capitalista demuestra el compromiso a largo plazo de una empresa con él, con la consiguiente seguridad laboral y la posibilidad de participar en asuntos importantes dentro de la empresa. Aunque entiendo su preocupación, la realidad es que el sector ha cambiado y ser socio capitalista ya no es lo que era. De hecho, puede que no sea mejor entrar en una nueva empresa como socio capitalista.
Históricamente, las empresas han recogido las aportaciones de capital de los socios capitalistas únicamente. Aunque esta política está cambiando y un puñado de empresas exigen las aportaciones de los socios no capitalistas, la mayoría de las empresas no cobran el capital de los no capitalistas. Esto es un gran problema. Aunque la norma es que los socios capitalistas aporten un capital equivalente a entre el 25% y el 35% de la remuneración del año en curso, algunas empresas exigen hasta el 65%, y la mayoría de los acuerdos de asociación contienen disposiciones que dan a la empresa hasta varios años para reembolsar al socio en caso de que se marche. En el caso de los nuevos socios, es mucho más sensato establecer un periodo de transición con una remuneración garantizada, la posibilidad de obtener bonificaciones y la no exigencia de una gran inversión de capital, sobre todo para un lateral en proceso de integración en una nueva plataforma y cultura. Este periodo intermedio da al lateral la mejor oportunidad posible para decidir si quiere hacer una inversión a largo plazo de una cantidad significativa de capital en la empresa.

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Qué es un socio de capital en un bufete de abogados

Este es un enfoque que podría ayudarle a obtener un marco de referencia para ajustarse. Recuerde que, puesto que se trata de una empresa preexistente, se trata realmente de la participación en la creación de valor en el CRECIMIENTO de la empresa, no de toda la empresa… es decir, el VALOR ACTUAL es la base de partida y, por tanto, la pregunta es cómo ayudará el nuevo socio a aportar el valor por encima de esa base actual y cómo debería repartirse.
– entonces mira otras variables para sumar o restar.. la empresa no es arriesgada por lo que el otro socio se une w menos riesgo en el futuro, cómo se compensa a la nueva persona frente a ti, es alguien que añade capital o alguien que asume riesgos de capital futuros, estarán ambos a tiempo completo, cómo de estable es la empresa, etc..
– Entonces, también se puede prescribir una parte que se “ganará” (se adquirirá) en función de ciertos objetivos para el socio o para la empresa… Una parte es obvia: “El 20% de tu capital se adquirirá si cumples con Y…”, pero otra es menos obvia: “Sé que la empresa, sin ti o sin otra persona, valdrá X más en los próximos años, así que compartiré una pequeña parte de eso, pero compartiré una parte mayor de cualquier valor que supere eso”.