Crear espacios bien cuidados y limpios permite mostrar al público una imagen profesional y positiva del negocio que le abre las puertas al éxito.
Cualquier persona que tiene un negocio de hostelería, desea atraer al público a su establecimiento. ¿Cuáles son algunas de las claves a la hora de llamar la atención?
Como norma general se comienza por crear espacios bien cuidados, originales, funcionales y con un ambiente acogedor. Y es que una decoración cuidada y bien planificada, es una buena estrategia para causar sensación.
Pero uno de los factores esenciales que ayudan a que los clientes deseen volver es mantener espacios bien limpios y aseados. Y esto debe comenzar por los rincones más complicados, como puede ser la cocina.
En la cocina se debe extremar las precauciones al utilizar herramientas, como un grifo pedal dos aguas, que evita tener que utilizar las manos para abrir los grifos, por lo que es más fácil prevenir contaminación cruzada en caso de estar manipulando alimentos.
La limpieza, esencial para tener éxito
La higiene siempre ha sido algo importante en la vida de todas las personas. Pero en el caso de la hostelería resulta esencial para atraer a los clientes y que vuelvan, es decir, fidelizarlos.
Todo el mundo tiene muy claro que mantener los espacios limpios y aseados es esencial para la salud, pero en un negocio en el que entra y sale una gran cantidad de gente y se tienen que manipular alimentos que los consumidores van a comer, hay que poner soluciones extremas para que espacios, superficies, herramientas e ingredientes se mantengan alejados de bacterias, virus y alérgenos que puedan afectar a la salud y seguridad de los clientes.
Mantener una buena higiene del lugar de trabajo, además de atraer a los clientes por su buen efecto, también procura la seguridad de los trabajadores. Y les proporciona un espacio adaptado para poder trabajar sin riesgos, lo que aumenta la capacidad de los empleados para llevar a cabo su trabajo de una manera positiva y rápida.
Espacios complicados a tener en cuenta
Aunque es necesario mantener todos los espacios bien cuidados siempre, hay algunos rincones y herramientas que pueden ser puntos críticos que necesitan más atención.
La cocina es uno de esos puntos críticos, ya que dentro se realizan las labores más delicadas: almacenar los alimentos, prepararlos y cocinarlos.
Así, el espacio de la cocina, las diferentes superficies, el lugar donde se guardan los alimentos como son neveras, congeladores y alacenas y las herramientas que se usan para preparar y cocinar los platos, deben estar más vigilados y controlados para evitar que la suciedad pueda contaminar cualquier plato.
A la hora de utilizar los grifos, el uso de pedales para controlar la salida del agua, permite a los trabajadores no preparar alimentos tras tocar una superficie que puede estar sucia en un momento dado, por lo que el uso de pedales especiales permite trabajar con mayor seguridad dentro de la cocina.
En resumen, todo el establecimiento debe presentar una imagen cuidada y limpia, pero puntos, como en la cocina, se deben extremar las precauciones. Solo así, se conseguirá un negocio de hostelería con éxito.