Aunque muchas personas se dejan llevar solo por el color, el estilo o el precio, elegir zapatos es una cuestión muy importante. De la buena elección depende incluso la salud general, por lo que hay que prestar mucha atención a esta prenda.
Observar en un escaparate unos zapatos nuevos y entrar a comprarlos o clicar en la página para hacerse con ellos es algo bastante habitual. Sin embargo, la compra de calzado es muy importante porque la salud del cuerpo está en juego. Si no se compran los zapatos adecuados, además de los tristemente clásicos dolores de pies, puede haber daños en las piernas, la columna e incluso el cuello.
Por eso, no basta con fijarse en el estilo o el precio, sino que se deben tener en cuenta algunos puntos clave a la hora de elegir un calzado adecuado. Desde https://www.lagranzapateria.es/ destacan las más importantes.
¿Tacón alto? Mira cómo están tus pies
Este es un factor que afecta en especial a las mujeres, aunque también hay hombres que usan tacones de mayor o menor altura. Por eso, si piensas elegir unos zapatos de tacón ten en cuenta tu figura y cómo tienes los pies. Si tu cuerpo es robusto y eliges unos tacones muy altos y finos, puede que pierdas el equilibrio con facilidad e incluso te tuerzas un tobillo. Además, la presión que ejerce en los dedos de los pies o la columna podría ser excesiva. Tal vez sea más recomendable que escojas un tacón de altura media o con una buena superficie de apoyo.
Mide tus dos pies
Es muy importante que tengas en cuenta que nadie tiene los dos pies iguales, sino que uno siempre es algo más largo que el otro. A menudo la diferencia no es muy grande, aunque en determinados casos sí que puede ser notable.
Por eso, cuando vayas a comprar zapatos, asegúrate de medirte los pies y elegir en función del que tengas más largo (y más ancho). Es mejor poner un poco de relleno en uno de los zapatos que aguantar que uno de tus pies esté apretado.
Calidad por encima del precio
Es verdad que el presupuesto es importante muchas veces, pero no tiene que ser el factor más relevante. Si solo eliges un zapato porque es el modelo más barato, puede que te encuentres con problemas como mala sujeción o escasa comodidad. A largo plazo, tus pies sufrirán y lo que te hayas ahorrado (que tampoco será mucho) no habrá valido la pena.
Compra con la cabeza
En resumen, cuando vayas a comprarte un calzado nuevo no te dejes llevar por la primera impresión. Pueden ser muy bonitos, muy baratos o ambas cosas, pero tal vez no sean los zapatos adecuados para ti.
En lugar de ceder a tus impulsos, párate a pensar en cuál es el zapato más cómodo para ti en función de tus necesidades. Así elegirás un calzado que tu cuerpo te agradecerá durante toda la vida. Podrás caminar con seguridad y te sentirás a gusto.