Deviantart
Imagine una organización completamente conectada digitalmente. Los colegas se conectan perfectamente entre sí a través de los silos y en todo el mundo. La dirección tiene el dedo en el pulso de la empresa, consciente de cada aceleración inducida por la crisis. Y en toda la organización hay un profundo sentido de conexión con el propósito y la misión de la organización, y entre sí, rompiendo las jerarquías en el proceso.
¡Atención! Líderes: es hora de despertar de este cuento de hadas. Este es el mundo que han inventado las personas que impulsan las plataformas de colaboración y las redes sociales empresariales como la panacea para nuestros problemas de colaboración. La realidad es que el panorama está plagado de implantaciones tecnológicas fallidas. La investigación de Altimeter muestra que menos de la mitad de las herramientas de colaboración empresarial instaladas cuentan con muchos empleados que las utilizan con regularidad (véase la figura siguiente).
Recientemente hablé con el equipo directivo de una de las principales empresas tecnológicas de Silicon Valley que había instalado una plataforma de colaboración empresarial interna para sus esfuerzos de compromiso y colaboración con los empleados. Después de un pico inicial de adopción, el uso disminuyó lentamente. Era un resultado decepcionante y querían saber cómo solucionarlo, o si tal vez debían desecharlo e invertir en una nueva plataforma.
Friendster
Dicen los expertos que potencian el sentido de pertenencia, favorecen el clima laboral, ayudan a generar y compartir conocimiento, crean matrices de ayuda mutua y estimulan las sinergias, promueven el liderazgo distribuido y son útiles para atraer y retener el talento, entre otros beneficios. Se trata de las redes sociales corporativas.
En la sesión “Talento, personas y equipos”, del ciclo de debates Empresa 2020 de Espacio Fundación Telefónica ya se apuntó que el correo electrónico y las intranets parecían haber agotado su ciclo y que era el momento de pasar de una organización centrada en el correo a un modelo basado en la red. Pero más que un mero cambio de herramienta, las redes sociales corporativas suponen una transformación cultural en las organizaciones: pasar de intranets estáticas con una estructura cerrada basada en mil compartimentos -algunos crípticos- a un nuevo espacio de relación flexible que permite compartir el protagonismo habitualmente reservado a los directivos y donde las conversaciones interdepartamentales pueden surgir de forma espontánea. Ayudan a aprovechar la “inteligencia colectiva”.
Wattpad
Creado para mantener el contacto con otros profesionales y para crear un perfil que explique y represente quiénes son y cuáles son sus experiencias. Permite a las empresas posicionarse mejor para encontrar nuevos empleados[5].
Una forma, a través de Internet, de conectar a personas que tienen cosas en común. Las empresas suelen crear páginas corporativas para mantener a los clientes actualizados y comprometidos. Los usuarios crean perfiles individuales con información personal y fotos[5].
Las empresas tienen preocupaciones legítimas cuando se trata del uso de los medios sociales por parte de sus empleados. Los entornos de los medios sociales han creado la necesidad de prácticas de gestión de la reputación distintas y a menudo estrictas. Algunas empresas han recurrido a la supervisión de las cuentas de las redes sociales de sus empleados para detectar las publicaciones y los comentarios relacionados con los problemas del lugar de trabajo o del empleador, potencialmente perjudiciales para el negocio o incluso que filtren información privada de la empresa[9].
A pesar de los riesgos identificados asociados a los medios sociales, las empresas están reconociendo los beneficios asociados a la adopción de una estrategia de medios sociales corporativos. Entre los beneficios se encuentran el menor coste y la mayor eficacia de las iniciativas de marketing y publicidad (en comparación con los métodos de marketing tradicionales, como los anuncios en vallas publicitarias y los anuncios en televisión), la mejora de las comunicaciones corporativas internas y externas, el aumento del conocimiento general de la marca y la mejora de la eficiencia operativa y la capacidad de innovación[12]. La creencia es que los beneficios superan los riesgos potenciales de la mala prensa, las quejas de los clientes y el ataque a la marca[5]. Los beneficios también incluyen la posibilidad de estar más cerca de los consumidores y poder hablar directamente con ellos, lo que hace que las empresas parezcan más fiables y abiertas a trabajar con los consumidores[5].
La mayoría de las redes sociales con más de 100 millones de usuarios tienen su origen en Estados Unidos, pero servicios como las redes sociales chinas WeChat, QQ o la aplicación para compartir vídeos Douyin también han conseguido un gran atractivo en sus respectivas regiones gracias al contexto y los contenidos locales. La popularidad de Douyin ha llevado a la plataforma a lanzar una versión internacional de su red: una pequeña aplicación llamada TikTok.
Las principales redes sociales suelen estar disponibles en varios idiomas y permiten a los usuarios conectarse con amigos o personas más allá de las fronteras geográficas, políticas o económicas. Se calcula que en 2022 las redes sociales alcanzarán los 3.960 millones de usuarios y se espera que estas cifras sigan creciendo a medida que el uso de los dispositivos móviles y las redes sociales móviles ganen cada vez más adeptos en mercados anteriormente desatendidos.
*Las plataformas no han publicado cifras actualizadas de usuarios en los últimos 12 meses, las cifras pueden estar desactualizadas y ser menos fiables.