Qué es un ataque ddos
Ejemplo de ataque ddos
Los ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) son una subclase de ataques de denegación de servicio (DoS). En un ataque DDoS intervienen múltiples dispositivos conectados en línea, conocidos colectivamente como botnet, que se utilizan para saturar un sitio web objetivo con tráfico falso.
A diferencia de otros tipos de ciberataques, los ataques DDoS no intentan violar su perímetro de seguridad. Más bien, un ataque DDoS tiene como objetivo hacer que su sitio web y sus servidores no estén disponibles para los usuarios legítimos. El DDoS también puede utilizarse como cortina de humo para otras actividades maliciosas y para derribar dispositivos de seguridad, rompiendo el perímetro de seguridad del objetivo.
Un ataque de denegación de servicio distribuido exitoso es un evento muy notorio que afecta a toda una base de usuarios en línea. Esto lo convierte en un arma popular para los hacktivistas, los vándalos cibernéticos, los extorsionistas y cualquier otra persona que busque hacer un punto o defender una causa.
Los ataques DDoS pueden producirse en ráfagas cortas o ataques repetidos, pero en cualquier caso el impacto en un sitio web o negocio puede durar días, semanas e incluso meses, mientras la organización intenta recuperarse. Esto puede hacer que los DDoS sean extremadamente destructivos para cualquier organización en línea. Entre otras cosas, los ataques DDoS pueden conducir a la pérdida de ingresos, erosionar la confianza de los consumidores, obligar a las empresas a gastar fortunas en compensaciones y causar daños a la reputación a largo plazo.
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“DoS” redirige aquí. Para la familia de sistemas operativos informáticos, véase DOS. Para el departamento ejecutivo federal de los Estados Unidos, véase Departamento de Estado de los Estados Unidos. Para otros usos, véase DOS (desambiguación).
Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Por favor, ayude a mejorar este artículo añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuente puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes: “Ataque de denegación de servicio” – noticias – periódicos – libros – académico – JSTOR (agosto de 2021) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)
En informática, un ataque de denegación de servicio (ataque DoS) es un ciberataque en el que el autor busca hacer que una máquina o recurso de red no esté disponible para sus usuarios previstos, interrumpiendo temporal o indefinidamente los servicios de un host conectado a Internet. La denegación de servicio se suele llevar a cabo inundando la máquina o el recurso objetivo con peticiones superfluas en un intento de sobrecargar los sistemas e impedir que se cumplan algunas o todas las peticiones legítimas[1].
Ataque de inundación udp
“DoS” redirige aquí. Para la familia de sistemas operativos informáticos, véase DOS. Para el departamento ejecutivo federal de los Estados Unidos, véase Departamento de Estado de los Estados Unidos. Para otros usos, véase DOS (desambiguación).
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En informática, un ataque de denegación de servicio (ataque DoS) es un ciberataque en el que el autor busca hacer que una máquina o recurso de red no esté disponible para sus usuarios previstos, interrumpiendo temporal o indefinidamente los servicios de un host conectado a Internet. La denegación de servicio se suele llevar a cabo inundando la máquina o el recurso objetivo con peticiones superfluas en un intento de sobrecargar los sistemas e impedir que se cumplan algunas o todas las peticiones legítimas[1].
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Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es un intento de hacer que un servicio en línea no esté disponible abrumándolo con tráfico de múltiples fuentes. Se dirigen a una gran variedad de recursos importantes, desde bancos hasta sitios web de noticias, y suponen un gran reto para garantizar que la gente pueda publicar y acceder a información importante.
Los atacantes crean redes de ordenadores infectados, conocidas como “botnets”, difundiendo software malicioso a través de correos electrónicos, sitios web y redes sociales. Una vez infectadas, estas máquinas pueden ser controladas a distancia, sin que sus propietarios lo sepan, y utilizadas como un ejército para lanzar un ataque contra cualquier objetivo. Algunas redes de bots cuentan con millones de máquinas.
Las redes de bots pueden generar enormes inundaciones de tráfico para abrumar a un objetivo. Estas inundaciones pueden generarse de múltiples maneras, como enviando más solicitudes de conexión de las que puede manejar un servidor, o haciendo que los ordenadores envíen a la víctima enormes cantidades de datos aleatorios para utilizar el ancho de banda del objetivo. Algunos ataques son tan grandes que pueden superar la capacidad de los cables internacionales de un país.