Contenidos
En que consiste el internet de las cosas
definición y ejemplos de internet de las cosas
En los últimos años, el Internet de las cosas se ha convertido en una de las tecnologías más importantes del siglo XXI. Ahora que podemos conectar objetos cotidianos -electrodomésticos, coches, termostatos, monitores de bebés- a Internet a través de dispositivos integrados, es posible una comunicación sin fisuras entre personas, procesos y cosas.
Gracias a la informática de bajo coste, la nube, los macrodatos, la analítica y las tecnologías móviles, los objetos físicos pueden compartir y recopilar datos con una mínima intervención humana. En este mundo hiperconectado, los sistemas digitales pueden registrar, controlar y ajustar cada interacción entre las cosas conectadas. El mundo físico se encuentra con el mundo digital y cooperan.
Las Aplicaciones Inteligentes IoT son aplicaciones de software como servicio (SaaS) preconstruidas que pueden analizar y presentar los datos capturados de los sensores IoT a los usuarios de la empresa a través de paneles de control. Disponemos de un conjunto completo de aplicaciones inteligentes IoT.
Las aplicaciones IoT utilizan algoritmos de aprendizaje automático para analizar cantidades masivas de datos de sensores conectados en la nube. Mediante cuadros de mando y alertas de IoT en tiempo real, se obtiene visibilidad de los indicadores clave de rendimiento, estadísticas de tiempo medio entre fallos y otra información. Los algoritmos basados en el aprendizaje automático pueden identificar anomalías en los equipos y enviar alertas a los usuarios, e incluso desencadenar correcciones automáticas o contramedidas proactivas.
internet de las cosas pdf
El Internet de las cosas (IoT) hace referencia a un gran número de “cosas” que están conectadas a Internet para poder compartir datos con otras cosas: aplicaciones IoT, dispositivos conectados, máquinas industriales y mucho más. Los dispositivos conectados a Internet utilizan sensores integrados para recoger datos y, en algunos casos, actuar sobre ellos. Los dispositivos y máquinas conectados a Internet de las Cosas pueden mejorar nuestra forma de trabajar y vivir. Los ejemplos de Internet de las Cosas en el mundo real van desde una casa inteligente que ajusta automáticamente la calefacción y la iluminación hasta una fábrica inteligente que supervisa las máquinas industriales para buscar problemas y luego las ajusta automáticamente para evitar fallos.
El término “Internet de los objetos” fue acuñado por el empresario Kevin Ashton, uno de los fundadores del Centro de Identificación Automática del MIT. Ashton formó parte de un equipo que descubrió cómo enlazar objetos a Internet a través de una etiqueta RFID. La primera vez que utilizó la expresión “Internet de los objetos” fue en una presentación en 1999, y desde entonces se ha mantenido.
Puede que Ashton fuera el primero en utilizar el término “Internet de los objetos”, pero el concepto de dispositivos conectados -sobre todo máquinas conectadas- existe desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, las máquinas llevan comunicándose entre sí desde que se desarrollaron los primeros telégrafos eléctricos a finales de la década de 1830. Otras tecnologías que alimentaron la IO fueron las transmisiones de voz por radio, las tecnologías inalámbricas (Wi-Fi) y el software de control de supervisión y adquisición de datos (SCADA). En 1982, una máquina de Coca-Cola modificada en la Universidad Carnegie Mellon se convirtió en el primer aparato inteligente conectado. A través de la Ethernet local de la universidad o ARPANET -precursora de la actual Internet-, los estudiantes podían saber qué bebidas había y si estaban frías.
ejemplos de internet de los objetos
La Internet de las cosas (IO) describe los objetos físicos (o grupos de tales objetos) que llevan incorporados sensores, capacidad de procesamiento, software y otras tecnologías, y que se conectan e intercambian datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet u otras redes de comunicación[1][2][3][4].
Hay una serie de preocupaciones sobre los riesgos en el crecimiento de las tecnologías y productos de la IO, especialmente en las áreas de privacidad y seguridad, y en consecuencia, la industria y los movimientos gubernamentales para hacer frente a estas preocupaciones han comenzado, incluyendo el desarrollo de normas internacionales y locales, directrices y marcos regulatorios[6].
El concepto principal de una red de dispositivos inteligentes se discutió ya en 1982, con una máquina expendedora de Coca-Cola modificada en la Universidad Carnegie Mellon que se convirtió en el primer aparato conectado a ARPANET,[7] capaz de informar de su inventario y de si las bebidas recién cargadas estaban frías o no[8] El documento de Mark Weiser de 1991 sobre la computación ubicua, “El ordenador del siglo XXI”, así como lugares académicos como UbiComp y PerCom produjeron la visión contemporánea de la IOT. [En 1994, Reza Raji describió el concepto en IEEE Spectrum como “[mover] pequeños paquetes de datos a un gran conjunto de nodos, para integrar y automatizar todo, desde los electrodomésticos hasta fábricas enteras”[11] Entre 1993 y 1997, varias empresas propusieron soluciones como Microsoft’s at Work o Novell’s NEST. El campo cobró impulso cuando Bill Joy imaginó la comunicación de dispositivo a dispositivo como parte de su marco “Seis Webs”, presentado en el Foro Económico Mundial de Davos en 1999[12].
tipos de internet de las cosas
El Internet de las Cosas (IoT) describe objetos físicos (o grupos de tales objetos), que están incrustados con sensores, capacidad de procesamiento, software y otras tecnologías, y que se conectan e intercambian datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet u otras redes de comunicación[1][2][3][4].
Hay una serie de preocupaciones sobre los riesgos en el crecimiento de las tecnologías y productos de la IO, especialmente en las áreas de privacidad y seguridad, y en consecuencia, la industria y los movimientos gubernamentales para hacer frente a estas preocupaciones han comenzado, incluyendo el desarrollo de normas internacionales y locales, directrices y marcos regulatorios[6].
El concepto principal de una red de dispositivos inteligentes se discutió ya en 1982, con una máquina expendedora de Coca-Cola modificada en la Universidad Carnegie Mellon que se convirtió en el primer aparato conectado a ARPANET,[7] capaz de informar de su inventario y de si las bebidas recién cargadas estaban frías o no[8] El documento de Mark Weiser de 1991 sobre la computación ubicua, “El ordenador del siglo XXI”, así como lugares académicos como UbiComp y PerCom produjeron la visión contemporánea de la IOT. [En 1994, Reza Raji describió el concepto en IEEE Spectrum como “[mover] pequeños paquetes de datos a un gran conjunto de nodos, para integrar y automatizar todo, desde los electrodomésticos hasta fábricas enteras”[11] Entre 1993 y 1997, varias empresas propusieron soluciones como Microsoft’s at Work o Novell’s NEST. El campo cobró impulso cuando Bill Joy imaginó la comunicación de dispositivo a dispositivo como parte de su marco “Seis Webs”, presentado en el Foro Económico Mundial de Davos en 1999[12].