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Ejemplos de publicidad ilicita
Demanda por publicidad falsa
De acuerdo con la Ley de Protección del Consumidor de 2007, se considera que la publicidad es engañosa si incluye información falsa, engañosa o que pueda hacer que el consumidor medio actúe de una manera que de otro modo no haría. La publicidad también puede considerarse engañosa si se omite información importante que el consumidor medio necesita para tomar una decisión informada. La publicidad engañosa abarca las afirmaciones hechas directamente a los consumidores por fabricantes, distribuidores y minoristas, así como en anuncios, catálogos, sitios web, etc.
La Autoridad de Normas Publicitarias de Irlanda (ASAI) también permite a los ciudadanos presentar quejas sobre posibles anuncios engañosos. La ASAI es un organismo de autorregulación creado y financiado por la industria publicitaria para promover mejores normas en la publicidad y la promoción de ventas.
Ejemplos de publicidad no ética 2020
La publicidad falsa se refiere generalmente a las afirmaciones de marketing engañosas o falsas que las empresas hacen sobre sus productos. Las empresas suelen hacer declaraciones falsas sobre sus productos para inducir a los clientes a pagar más o incluso a comprar un producto que de otro modo no habrían considerado.
Poco después de la proliferación de la publicidad a principios del siglo XX, la publicidad falsa se convirtió en un delito en 44 estados. Los estados siguieron con estatutos que abordan tipos particulares de publicidad falsa que someten a las empresas a multas y otras sanciones por violaciones. Los consumidores también han recurrido a las demandas, concretamente a las demandas colectivas, para responsabilizar a las empresas de la publicidad falsa.
El etiquetado incorrecto es una forma común de publicidad falsa e incluye situaciones en las que las empresas utilizan información falsa o engañosa en los envases de los productos o en materiales publicitarios relacionados, como los sitios web.
Las empresas también pueden hacer afirmaciones falsas sobre el precio de un producto afirmando que el bien está en oferta sobre la base de un precio al que nunca se puso a la venta. Recientemente, varias tiendas outlet han sido objeto de críticas por engaño en los precios, entre ellas Ann Taylor, Michael Kors y North Face.
Escándalos de publicidad falsa
Las leyes estatales y federales prohíben la publicidad falsa y engañosa y exigen a los anunciantes que sean veraces. La publicidad falsa y engañosa está prohibida en todos los medios, incluidos los periódicos, la televisión, la radio e Internet.
Reese LLP llegó a un acuerdo de demanda colectiva por valor de 5,5 millones de dólares en el caso Yoo v. Wendy’s International, Inc. Tratando de explotar la creciente concienciación de los consumidores sobre los graves riesgos para la salud que suponen las grasas trans, el demandado afirmó falsamente que los restaurantes Wendy’s habían eliminado las grasas trans de sus recetas mientras que, en realidad, los restaurantes seguían utilizando grasas trans para cocinar sus productos fritos. Los documentos internos mostraban que Wendy’s engañaba a sabiendas al público para cobrar una prima por una comida supuestamente más sana.
CVS vende una versión de marca de tienda del popular producto “Airborne”, que pretende ser un remedio para el resfriado. El envase de AirShield, el producto de la marca CVS, está diseñado deliberadamente para parecerse al envase de Airborne, cargado de dibujos animados, e imita aún más las afirmaciones de Airborne de que proporciona una defensa contra el resfriado común al reforzar el sistema inmunológico. Lamentablemente, al igual que Airborne, AirShield no es más que una farsa de “aceite de serpiente” sin capacidad para prevenir un resfriado. Reese LLP está litigando esta demanda colectiva para evitar que CVS siga aprovechándose de los consumidores.
Leyes sobre publicidad falsa
Esta norma se aplica a su publicidad, al embalaje de sus productos y a cualquier información que le proporcione su personal o los servicios de compra en línea. También se aplica a cualquier declaración realizada por las empresas en los medios de comunicación o en línea, como los testimonios en sus sitios web o páginas de redes sociales.
Es indiferente que la empresa haya querido engañarle o no. Si la impresión general que deja el anuncio, la promoción, la cita, la declaración o cualquier otra representación de una empresa crea una impresión engañosa en su mente -por ejemplo, sobre el precio, el valor o la calidad de los bienes y servicios-, entonces es probable que el comportamiento infrinja la ley.
Hay una excepción a esta regla. A veces, las empresas pueden utilizar afirmaciones muy exageradas o vagas sobre un producto o servicio que nadie podría tomar en serio o considerar engañosas. Por ejemplo, un restaurante afirma que tiene los “mejores filetes del mundo”. Este tipo de afirmaciones se conocen como “puffery” y no se consideran engañosas.
Es habitual que los anuncios incluyan cierta información en la letra pequeña. Esta información no debe contradecir el mensaje general del anuncio. Por ejemplo, si un anuncio afirma que un producto es “gratuito” pero la letra pequeña indica que hay que hacer algún pago, es probable que el anuncio sea engañoso.