Ejemplos de publicidad desleal en españa

Centro europeo del consumidor españa

En el spot (emitido en Estados Unidos) aparece un niño que utiliza una máquina expendedora de bebidas. El niño gasta una moneda y obtiene una Coca Cola. Deja la lata en el suelo. Luego gasta otra moneda y consigue otra Coca Cola también la deja en el suelo. Deja en el suelo las dos latas. Cuando las dos latas de Coca Cola están en el suelo el niño se sube a ellas. Lo que hace el niño es coger una Pepsi y luego se va.
Pero, en España, es injusta la publicidad de Pepsi porque Coca Cola se infravalora explícitamente. La comparación no se hace de manera objetiva y se comparan características no esenciales, relevantes, comprobables y representativas de la marca. Es una comparación denigrante.

Wikipedia

La publicidad falsa se describe como el delito o la mala conducta de publicar, transmitir o hacer circular públicamente de otro modo un anuncio que contenga una declaración falsa, engañosa o equívoca, hecha intencionadamente o con imprudencia para promover la venta de propiedades, bienes o servicios al público[1]. Una forma de publicidad falsa es afirmar que un producto tiene un beneficio para la salud o contiene vitaminas o minerales que en realidad no contiene[2]. Muchos gobiernos utilizan reglamentos para controlar la publicidad falsa. Una publicidad falsa también puede clasificarse como engañosa si el anunciante engaña deliberadamente al consumidor, en lugar de cometer un error honesto.
Utilizados a menudo en anuncios de cosméticos y de pérdida de peso,[3] estos anuncios presentan al consumidor resultados falsos e inalcanzables y dan una falsa impresión de las verdaderas capacidades del producto. Si el retoque no se descubre o se arregla, una empresa puede tener una ventaja competitiva con los consumidores que compran su producto aparentemente más eficaz, dejando a los competidores en desventaja.

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La publicidad nos rodea. Todos los días estamos expuestos, consciente e inconscientemente, a la publicidad. Los vendedores quieren promocionar sus productos y por eso tienden a destacar las ventajas y ocultar las deficiencias de lo que intentan vender. Muy a menudo cruzan la delgada línea que separa lo que es verdadero de lo que es falso.
La legislación española tiene una definición similar llamada “publicidad falsa” que es la publicidad que puede: inducir a error; engañar a sus destinatarios; afectar a su comportamiento económico o perjudicar o ser susceptible de perjudicar a un competidor. La publicidad falsa también puede incluir cualquier publicidad que excluya datos fundamentales relacionados con los bienes o servicios promocionados siempre que la omisión induzca a error al consumidor.
Uno de los casos más conocidos de publicidad falsa es el de la pulsera Power Balance. Power Balance era una marca de brazalete que, según sus fabricantes, “utilizaba tecnología holográfica” para “resonar con el campo energético natural del cuerpo y responder a él”, y aumentar la capacidad deportiva. El producto fue respaldado por muchas celebridades deportivas pagadas. Diferentes estudios independientes realizados en todo el mundo sobre el producto concluyeron que no era más que un placebo. En noviembre de 2011, Power Balance se declaró en quiebra debido a las repetidas multas impuestas por muchos gobiernos (incluido el español) por infringir las leyes de publicidad falsa.

Ejemplos de publicidad desleal en españa en línea

El tamaño puede ser relevante en la publicidad comparativa, dice el TJCE13 Feb 20170 ComentarioNoticias y opinionesCJUE Jurisprudencia, Publicidad Comparada, Competencia DeslealNo es muy común encontrar decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativas a casos de publicidad comparativa, y esto hace aún más interesante la reciente Sentencia del TJCE sobre el Asunto C-562/15 “Carrefour”, respondiendo a una petición de decisión prejudicial de la cour d’appel de París.
La Corte de Apelación de París preguntaba al TJUE si a la hora de comparar precios, puede ser ilícito comparar los precios de los mismos productos en tiendas que tienen diferentes tamaños o formatos, y, si fuera el caso, cuál sería el nivel de difusión a los consumidores de este hecho.
En diciembre de 2012, Carrefour lanzó una promoción denominada “Garantía de precio más bajo Carrefour” en la que comparaba el precio de ciertos productos seleccionados (hasta 500) con los de algunos competidores, Intermarché entre otros, ofreciendo reembolsar al consumidor el doble de la diferencia de precio si encontraba precios más baratos.
Por un lado, dicha campaña publicitaria se limitaba a las tiendas de gran tamaño de Carrefour -Carrefour y Carrefour Planet- y, en consecuencia, excluía los supermercados y tiendas de conveniencia de Carrefour. Dicha limitación no se explicó en los anuncios de televisión, sino que sólo se incluyó dentro de los términos de la “letra pequeña” en la versión de la página web.