Contenidos
Ejemplos de economia colaborativa
Tendencias de la economía colaborativa
Escanear activamente las características del dispositivo para su identificación. Utilizar datos de geolocalización precisos. Almacenar y/o acceder a la información de un dispositivo. Seleccionar contenidos personalizados. Crear un perfil de contenido personalizado. Medir el rendimiento de los anuncios. Seleccionar anuncios básicos. Crear un perfil de anuncios personalizados. Seleccionar anuncios personalizados. Aplicar la investigación de mercado para generar información sobre la audiencia. Medir el rendimiento de los contenidos. Desarrollar y mejorar los productos.
El consumo colaborativo es el uso compartido de un bien o servicio por un grupo. Mientras que en el consumo normal un individuo paga el coste total de un bien y mantiene un acceso exclusivo a él, en el consumo colaborativo varias personas tienen acceso a un bien y asumen su coste. Un ejemplo común es el de los viajes compartidos, en los que varias personas tienen acceso al transporte y lo pagan, no sólo el propietario del coche.
El consumo colaborativo es una forma de compartir. El alquiler entre iguales, por ejemplo, ha sido utilizado por las sociedades desde hace miles de años y proporciona a un grupo de individuos un bien sin necesidad de que cada uno lo compre por su cuenta. Permite a los consumidores obtener los recursos que necesitan, al tiempo que les permite proporcionar los recursos que otros necesitan y que no están siendo utilizados en su totalidad.
Empresas de la economía colaborativa
En 2015, la expresión “sharing economy” llegó oficialmente a las páginas del Oxford English Dictionary. Sin embargo, el creciente alejamiento de los modelos de negocio tradicionales y la afluencia de empresas emergentes que ofrecen servicios a la carta han generado ambigüedad en torno al término. Las frases “economía compartida”, “economía colaborativa” y “economía a la carta” se utilizan a menudo indistintamente, aunque técnicamente significan cosas diferentes.
Según el Oxford English Dictionary, la economía colaborativa se define como “un sistema económico en el que los bienes o servicios se comparten entre particulares, de forma gratuita o a cambio de una cuota, normalmente por medio de Internet”. Tradicionalmente caracterizado como una red de recursos entre pares, este modelo es más probable que se utilice cuando el precio de un activo es alto y el activo está infrautilizado o está funcionando a capacidad ociosa.
Un ejemplo común es el de alguien que necesita hacer un agujero en la pared para colgar un artículo, pero no posee un taladro eléctrico. Teniendo en cuenta que el taladro eléctrico se utiliza por término medio entre 13 y 15 minutos a lo largo de su vida útil (lo que lo convierte en un activo físico infrautilizado), la persona que lo necesita lo “alquilará” a un individuo o empresa que posea uno. “Compartir” el activo ofrece ventajas económicas para ambas partes: el propietario recibe una compensación por prestar un artículo que no siempre utiliza, y el arrendatario sólo paga por el uso real del mismo.
Beneficios de la economía colaborativa
Escanear activamente las características del dispositivo para su identificación. Utilizar datos de geolocalización precisos. Almacenar y/o acceder a la información de un dispositivo. Seleccionar contenidos personalizados. Crear un perfil de contenido personalizado. Medir el rendimiento de los anuncios. Seleccionar anuncios básicos. Crear un perfil de anuncios personalizados. Seleccionar anuncios personalizados. Aplicar la investigación de mercado para generar información sobre la audiencia. Medir el rendimiento de los contenidos. Desarrollar y mejorar los productos.
Las economías colaborativas consisten en dar, intercambiar, pedir prestado, comerciar, alquilar y compartir productos y servicios a cambio de una tarifa, entre un individuo que tiene algo y otro que lo necesita, generalmente con la ayuda de un intermediario basado en la web.
Un elemento esencial de la economía colaborativa es una empresa o grupo que actúa como intermediario para facilitar la capacidad de los consumidores de apoyarse mutuamente. Por ejemplo, a través de Uber, las personas que tienen coche pueden llevar a otras personas que quieren una alternativa barata al servicio de taxi; a través de Craigslist, las personas compran vehículos usados y se alquilan espacios adicionales para vivir; y los consumidores en Etsy compran joyas y otros artículos hechos a mano de artesanos individuales.
Taskrabbit
Estos ámbitos forman el marco de una red económica muy flexible. La red -la llamaremos economía colaborativa, para simplificar- permite a las personas intercambiar bienes tangibles e intangibles entre sí a gran escala. Estas relaciones de intercambio suelen socavar los acuerdos tradicionales de venta al por menor o de empleo, generalmente reduciendo la fricción de las transacciones o eliminando por completo a los intermediarios.
Ahora puedes obtener un préstamo personal sin garantía directamente de tus compañeros, compartir el mismo espacio de oficina con docenas de empresas diferentes y alojarte en casa de un desconocido en lugar de en un hotel cuando viajas fuera de la ciudad.
Al facilitar el intercambio de recursos bajo demanda, la economía colaborativa aumenta la eficiencia. En muchas circunstancias, permite a los participantes arreglárselas sin poseer objetos valiosos, como coches, al tiempo que crea oportunidades para que otros extraigan valor de posesiones o talentos ociosos.
No sería posible sin la tecnología. Prácticamente todas las formas de consumo colaborativo utilizan Internet para conectar a los proveedores con los clientes, ya sea alquilando una casa a través de Airbnb, compartiendo su coche en Turo o alquilando su espacio extra a través de Neighbor.com.