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Como ser un buen profesor
Cómo ser un buen profesor – wikihow
Este artículo ha sido redactado por Timothy Linetsky. Timothy Linetsky es un DJ, productor y educador musical que lleva más de 15 años haciendo música. Crea vídeos educativos en YouTube centrados en la producción de música electrónica y tiene más de 90.000 suscriptores.
La enseñanza es una de las profesiones más importantes de la sociedad actual. Como profesor, formarás las mentes de los demás y les animarás a pensar de forma independiente. Para ser un buen profesor, es importante ser organizado. Crea planes de lecciones, objetivos, actividades y planes de evaluación mucho antes de cada día de clase. Consigue que tus alumnos se interesen por el aprendizaje fomentando un ambiente de clase positivo y de apoyo, pero que suponga un reto. Busque también la ayuda de otros profesores.
Este artículo ha sido redactado por Timothy Linetsky. Timothy Linetsky es un DJ, productor y educador musical que lleva más de 15 años haciendo música. Crea vídeos educativos en YouTube centrados en la producción de música electrónica y tiene más de 90.000 suscriptores. Este artículo ha sido visto 917.221 veces.
Habilidades de un buen profesor
Hace años, cuando era un joven y entusiasta estudiante, te habría dicho que un gran profesor era alguien que proporcionaba entretenimiento en el aula y daba muy pocos deberes. No hace falta decir que, después de muchos años de experiencia administrativa en el K-12 y de realizar cientos de evaluaciones de profesores, mi perspectiva ha cambiado. Mi posición actual como profesor de educación superior me da la oportunidad de compartir lo que he aprendido con los líderes escolares actuales y futuros, y permite algunas discusiones animadas entre mis estudiantes de posgrado en términos de lo que significa ser un gran profesor.
La enseñanza es un trabajo duro y algunos profesores nunca llegan a ser algo mejor que mediocres. Hacen lo mínimo necesario y muy poco más. Los grandes profesores, sin embargo, trabajan incansablemente para crear un entorno estimulante y enriquecedor para sus alumnos. La gran enseñanza parece tener menos que ver con nuestros conocimientos y habilidades que con nuestra actitud hacia nuestros alumnos, nuestra asignatura y nuestro trabajo. Aunque esta lista no lo incluye todo, he reducido las numerosas características de un gran profesor a las que me parecen más esenciales, independientemente de la edad del alumno:
Cómo ser un buen profesor pdf
Hay una gran diferencia entre convertirse en profesor y ser un buen profesor. Los buenos profesores tienen un gran impacto en los alumnos y les ayudan a participar en el aprendizaje permanente. Los buenos profesores pueden marcar un mundo de diferencia en un niño de cualquier edad. Piensa en tu escolaridad, ¿recuerdas algún profesor en particular que creyera en ti, te inspirara, te ayudara y te hiciera confiar en que podías tener éxito? Estos buenos profesores son de vital importancia. Por el contrario, probablemente recuerdes a un profesor que no parecía preocuparse por los alumnos, que no se esforzaba por ayudarte a aprender o que te decía que no eras lo suficientemente bueno. Este no es el tipo de profesores que los niños y los jóvenes necesitan hoy en día.
La enseñanza es una profesión tan importante y noble, pero hay algunas características que pueden ayudarte a ser un profesor aún más eficaz. Cada profesor es diferente, y eso es bueno. Diferentes profesores pueden llegar a diferentes alumnos de forma única, lo que es valioso para su éxito. Sin embargo, hay algunos rasgos bastante constantes entre los grandes profesores.
El papel de un buen profesor
Nacida y criada en Alemania, Hannah empezó a aprender inglés como segunda lengua en 5º curso y francés en 7º. Tras cursar un máster en Educación, ESL e Historia en la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (Alemania), se trasladó a Estados Unidos para convertirse en profesora de la Escuela de Inmersión en Alemán de Milwaukee y en profesora de la Escuela de Ingeniería de Milwaukee.
Los grandes profesores no sólo ponen mucho empeño en sus lecciones y materiales, sino que reflexionan constantemente sobre sus lecciones, objetivos y metas. No cambiar nada y seguir con lo que sabes no te hará mejor profesor. Todos los buenos profesores lo saben: El aprendizaje no termina cuando uno se gradúa en la universidad.
Antes de poder enseñar un idioma (o cualquier otra materia), debes dominarlo tú mismo. Sólo entonces sabrás realmente con qué están luchando tus alumnos. Lo más probable es que si a ti te costó aprender las terminaciones de los adjetivos en alemán (¡a mí me sigue costando enseñar ese concepto!), a tus alumnos también. Ser profesor conlleva la regla tácita de continuar siempre con tu propia formación mientras enseñas a los demás. Cuanto más sepas, más podrás transmitir a tus alumnos.