Ejemplo de cómo presentarse en una presentación

Hace unas semanas, en un programa de habilidades de presentación, alguien me preguntó: “Gilda, ¿cómo me presento al principio de mi presentación para calentar al público y establecer credibilidad?” Contrariamente a lo que podría pensar, las respuestas no incluyen un largo recital de todos sus logros o un soliloquio de cinco minutos sobre por qué fue elegido para presentar.
Si vas a hablar en un evento o una conferencia, lo normal es que alguien te presente utilizando el material escrito que le hayas proporcionado. Utiliza una introducción breve (unas pocas frases) en lugar de una que catalogue todas las cosas maravillosas que has logrado desde el sexto grado. Aunque es importante establecer tu credibilidad, hacer una lista de todas tus credenciales, clientes y proyectos aburrirá a la audiencia incluso antes de que empieces a hablar.
Tu introducción no es lo mismo que tu biografía, sino que incluye sólo la información específica de tu biografía que es relevante para esta audiencia. Por ejemplo, cuando hablo con directores de proyectos, mi introducción incluye mi credencial como profesional de la gestión de proyectos (PMP); sin embargo, la omito cuando hablo con propietarios de pequeñas empresas, ya que no es relevante, y en su lugar incluyo el hecho de que dirijo mi propio negocio.

Cómo presentarse en una presentación en clase de ejemplo

Sin duda, la parte más difícil de cualquier presentación es su comienzo. Las primeras palabras que digas determinarán cuál será la reacción del público ante la información que presentes. En muchos sentidos, la introducción se convierte en la base sobre la que puedes construir una presentación sólida e impresionante, y prepara a tu audiencia para lo que viene después. Sin embargo, hacerlo bien no es tan fácil como parece.
Según Darlene Price, autora de Well Said: Presentations and Conversations That Get Results, tienes aproximadamente 60 segundos para captar la atención de tu audiencia y establecer la credibilidad antes de que sus mentes empiecen a desviarse y pierdan el interés. Por eso es crucial saber cómo presentarse antes de una presentación de la forma más atractiva y llamativa posible.
Para ayudarte a conseguirlo, hemos elaborado la siguiente lista de 9 consejos. Si los recuerdas y los incorporas a tu próxima presentación, podrás enganchar a tu público en el primer minuto y hacer que tu discurso comience con buen pie.

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Cómo presentarse profesionalmente muestra

Quizás no. Después de todo, es el ejemplo extremo de la experiencia “Las presentaciones me hacen sentir incómodo”. ¿Qué podría ser peor para alguien cohibido a la hora de presentarse que tener el momento visiblemente más cerca, momento a momento insoportable?
Sin embargo, las presentaciones no tienen por qué provocar nerviosismo y ansiedad. Por un lado, son oportunidades para empezar de inmediato a alcanzar los objetivos de la reunión. Por lo tanto, requieren el mismo enfoque que todas las charlas en público: preocuparse por satisfacer las necesidades de los demás en lugar de las propias.
Tanto si se trata de esperar a que te pongan en un aprieto hablando de ti mismo, como de cualquier otra circunstancia apta para poner a prueba tu temple, la respiración es tu clave para el autoequilibrio. Es parte de saber calmar los nervios antes de hablar.
Si eres como muchos de mis clientes de coaching para discursos, puede que estés pensando: “¿Debo respirar así durante toda mi presentación?”. Sí, debes hacerlo. Respirar plena y conscientemente ayudará sin duda a tu producción y proyección vocal. Pero lo más importante es que una respiración más lenta y sin esfuerzo te prepara mejor para lo que se te viene encima. Por ejemplo, una presentación en una mesa redonda.

Formas creativas de introducirse en una presentación

Después de redactar el contenido, preparar los materiales y enviar los recordatorios, lo único que queda es hacer la presentación. Los viejos adagios: “Sé tú mismo, los demás ya están ocupados” y “conoce tu tema por dentro y por fuera” son fundamentales para presentar con autenticidad. Tu principal objetivo debe ser la forma en que te comportas y aportas tu mejor juego para garantizar que los participantes se lleven una experiencia valiosa. Ser un orador auténtico significa saber lo que representa su marca y mostrarla adecuadamente a su público.
En el mundo actual, escéptico e impulsado por la información, la capacidad de comunicarse auténticamente con los demás se ha convertido en una habilidad codiciada. Cuando un orador público tiene este atributo, puede inspirar a otros y causar un impacto en individuos, equipos y organizaciones. Cuando un orador no lo tiene, un momento potencial de conexión se queda en nada. He aquí cuatro factores que hay que tener en cuenta para representar tu yo más auténtico al hablar.
Cuando los oradores comparten experiencias reales, parecen auténticos y conectan con su público. Hay muchas formas de incorporar la narración de historias a tu presentación. Un método consiste en entrelazar una gran historia a lo largo de toda la charla, con un mensaje clave. He aquí un ejemplo: