Contenidos
Causas de despido improcedente
Despido improcedente automático
El despido improcedente es uno de los motivos más comunes de los Tribunales de Trabajo. El despido improcedente se produce cuando un empresario rescinde el contrato de un trabajador sin una razón justa para hacerlo. El empleado puede reclamar un despido improcedente si el empresario tenía una razón justa pero gestionó el despido mediante un procedimiento incorrecto. La Ley de Derechos Laborales de 1996 establece que los empleados tienen derecho a una razón justa antes de ser despedidos.
Entendemos que tratar con RRHH puede ser difícil, por lo que nuestros expertos en RRHH pueden ayudarle en cada paso del camino. Durante más de dos décadas, Quest ha proporcionado soluciones de recursos humanos y de salud y seguridad para empresas individuales y organizaciones de miembros en todo el Reino Unido. Nuestra reputación de calidad de servicio nos ha permitido establecer relaciones duraderas con muchas organizaciones de prestigio. Gracias a la integración de la última tecnología y los seguros innovadores, con un equipo altamente experimentado de socios comerciales, Quest se ha convertido en un proveedor líder del mercado.
Si un empleado considera que ha sido despedido injustamente, normalmente llevará a su empleador ante un tribunal laboral. Si el tribunal considera que el despido es improcedente, el empresario no podrá defenderse y el empleado tendrá éxito en su demanda. El empresario tendrá que readmitir al trabajador o pagarle una indemnización.
Ejemplos de despido improcedente
En este artículo, recordamos brevemente las cinco razones justas para el despido. Con demasiada frecuencia nos encontramos con que los directivos quieren despedir a un empleado, pero no están seguros de cómo denominar el despido (cómo enmarcarlo) y qué procedimiento seguir. Y, como sabrás, si se equivocan, puede llevar mucho tiempo y esfuerzo resolverlo más adelante.
Si ha encontrado este artículo en busca de formación o apoyo, visite nuestra página de formación sobre gestión de la disciplina y los despidos. No dude en compartir este artículo con sus superiores jerárquicos y, si desea más artículos como éste, suscríbase a nuestra lista de correo.
La capacidad puede incluir la salud, por ejemplo, si un empleado tiene una enfermedad persistente o de larga duración, como el cáncer, que le dificulta mucho el desempeño de su trabajo. Antes de despedirlo, el empresario tendrá que hacerlo:
El rendimiento deficiente es cuando un empleado no es capaz de desempeñar su función de forma satisfactoria. Antes del despido, la empresa suele estar obligada a seguir su proceso de gestión del rendimiento, que probablemente incluya el examen de las advertencias disciplinarias y la concesión al empleado, en cada fase del proceso, de tiempo para mejorar, además de apoyo y formación si procede.
Casos de despido improcedente
Si cree que su empleador ha puesto fin a su relación laboral de forma injusta, ya sea por el motivo por el que le ha despedido o por el procedimiento que ha utilizado, es posible que haya sido despedido injustamente y que pueda reclamar ante un Tribunal Laboral.
Hay algunos motivos de despido que son automáticamente injustos. Si le despiden por alguno de estos motivos, podrá presentar una reclamación ante un Tribunal Laboral por despido improcedente.
Si está protegido y es despedido por su antiguo o nuevo empleador a causa del traslado o por un motivo relacionado con éste, el despido será automáticamente improcedente. La única excepción es que el empresario pueda demostrar que el despido se debe a una razón económica, técnica o de organización.
Tienes derecho a que te acompañe un representante sindical o un compañero a una reunión disciplinaria o de reclamación. También puedes aplazar razonablemente la audiencia si tu acompañante no puede acudir. Si te despiden por intentar ejercer estos derechos, o por acompañar a un compañero, el despido es automáticamente improcedente.
Indemnización por despido improcedente
Para evitar que su organización incurra en la legislación, debe recordar que sólo hay cinco razones justas para el despido: conducta, capacidad, despido, incumplimiento de una obligación/restricción legal y alguna otra razón sustancial. Por tanto, antes de despedir a un empleado, debe asegurarse de que tiene una razón potencialmente justa. Sin embargo, también debe poder demostrar que ha actuado de forma razonable al considerar que el motivo es suficiente para el despido y que ha seguido un proceso justo. En una situación de despido, esto último incluiría garantizar una consulta y unos procedimientos de selección adecuados, mientras que un despido por mala conducta o rendimiento requeriría una advertencia suficiente (en la mayoría de los casos), una investigación y unas pruebas adecuadas, y el derecho a estar acompañado en las audiencias.
También hay que tener en cuenta que hay algunos motivos de despido que son automáticamente improcedentes, por ejemplo, cuando el despido está relacionado con los derechos relativos al tiempo de trabajo, los permisos por motivos familiares o el salario mínimo. Y, aunque normalmente un empleado debe tener al menos dos años de servicio para presentar una reclamación por despido improcedente, en la mayoría de los ámbitos de despido automáticamente improcedente no se aplica este requisito de servicio mínimo.