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Negocios que no existen en españa
Oportunidades de negocio en españa
Carlos Larrinaga es profesor titular de historia económica en la Universidad de Granada (Andalucía, España). Sus investigaciones versan sobre la historia del turismo, el ferrocarril en el siglo XIX y el sector servicios. Actualmente dirige un proyecto interdisciplinar sobre la historia del turismo en España e Italia en el siglo XX, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y los fondos europeos FEDER. Ha realizado varias estancias de investigación en la Universidad de Burdeos y en la Universidad de Aberystwyth.
Empezar un negocio en españa como extranjero
La cultura empresarial en España se caracteriza por: la comunicación empresarial, la etiqueta de los negocios, la etiqueta de las reuniones de negocios, las prácticas y las colocaciones de estudiantes, el coste de la vida, el equilibrio entre la vida laboral y la vida privada y la guía de medios sociales.
España se extiende por 505.182 km2 en la Península Ibérica, al suroeste de Europa. El Instituto Nacional de Estadística indica que en 2011 la población era de 46.815.916 habitantes. España se encuentra en el huso horario centroeuropeo y se adhiere al CET (UTC+1) durante el invierno y al CEST (UTC+2) durante los meses de verano, de marzo a octubre.
El clima en España es mayoritariamente mediterráneo. En particular, los inviernos son suaves y los veranos calurosos en las regiones costeras, con altas precipitaciones en la zona cantábrica. En los Pirineos y Sierra Nevada, el clima es alpino. El sureste del país es semiseco y las Islas Canarias son subtropicales.
España es un país muy diverso y cada región tiene su propio carácter y ambiente distintivo. El país cuenta con 17 regiones autónomas y dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla, en la costa norteafricana) y cada región tiene su propio estatuto institucional. Cada estatuto está inscrito en la Constitución y forma parte del conjunto de leyes del Estado español.
Negocios en línea en españa
Los expatriados y los empresarios que se trasladan a España descubrirán que los negocios aquí -al igual que la cultura española en su conjunto- están arraigados en la tradición. También puede llevar tiempo y paciencia establecer un punto de apoyo firme en el entorno empresarial español.
No obstante, España sigue siendo un lugar relativamente fácil para hacer negocios, como demuestra su clasificación en el puesto 30 de 190 países en la encuesta sobre la facilidad para hacer negocios del Banco Mundial para 2020. Entre los factores en los que España obtuvo una buena clasificación se encuentran el comercio transfronterizo (1º), la resolución de la insolvencia (18º) y el cumplimiento de los contratos (26º).
Los horarios comerciales son muy variables. Por lo general, las oficinas abren a las 9 de la mañana y cierran a media tarde, con dos horas reservadas para comer a primera hora de la tarde. Sin embargo, esto está cambiando poco a poco, ya que la tradicional siesta se está convirtiendo en algo del pasado.
Aunque hombres y mujeres comparten derechos, España es una sociedad tradicionalmente dominada por los hombres. Sólo recientemente las mujeres han empezado a asumir puestos de dirección de nivel medio y alto en todo lo que no sean empresas familiares.
Los negocios más rentables en españa
Como en muchos otros países europeos, las inversiones chinas en España han aumentado espectacularmente en los últimos años. Sin embargo, no ha habido un debate público o político en torno al tema, y menos aún una reflexión profunda por parte del gobierno, los medios de comunicación y la comunidad académica en general sobre las implicaciones de estas inversiones. Una de las razones de la falta de interés en este tema es que, hasta 2016, el stock de inversiones chinas era más bien bajo y no ha habido grandes adquisiciones en sectores estratégicamente sensibles. Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos años, teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en los países vecinos y la intensificación y diversificación de las inversiones chinas en España en los últimos años.
En general, por el momento, la percepción del gobierno español, de la administración pública en general y de los medios de comunicación sobre las inversiones chinas es ampliamente positiva. Esto contrasta con la visión de la opinión pública española, que mira con más recelo el capital procedente de China que el de otras fuentes de inversión extranjera directa (IED) como Estados Unidos, Francia, Alemania e incluso Japón.