trabajo a tiempo completo

Es un trabajador autónomo si, siendo mayor de edad, ejerce una actividad lucrativa sin tener un contrato de trabajo con un empleador para ello. También se considera ocupación principal si no tienes otro empleo o si trabajas como asalariado menos del 50% de la jornada completa. En resumen: ser autónomo en la ocupación principal significa que eres tu propio jefe.
Además, puede combinar varios trabajos: al igual que un asalariado puede trabajar de forma independiente en una ocupación secundaria, un autónomo puede ejercer una actividad adicional. Un ejemplo: cuando termina de trabajar por el día en su propia librería como autónoma, Natalia da clases de español en la escuela nocturna.
Si eres autónomo, también serás considerado como tal en lo que respecta a la seguridad social. Esto significa que, a diferencia de los asalariados, tienes que afiliarte a una caja de la seguridad social y cotizar cada trimestre. También está obligado a inscribirse en una caja de enfermedad.

¿soy autónomo?

Es posible que seas un “empleado”, en cuyo caso tienes derechos adicionales, como la protección contra el despido improcedente y la indemnización por despido, y el derecho a reclamar derechos familiares, como la baja por maternidad. Habla con un representante sindical si no estás seguro, o con una agencia de asesoramiento como Citizens Advice si no estás afiliado al sindicato.
Si aún no está afiliado a un sindicato, piense en afiliarse a uno. Los sindicatos lideran la lucha por unas condiciones dignas y por combatir el uso de falsos autónomos para explotar a los trabajadores. Consulta nuestra herramienta de búsqueda de sindicatos para obtener información sobre el sindicato más adecuado para ti.
Derechos laboralesTrabajadores atípicosFalsos autónomos¿Qué factores apuntan a un falso autónomo?Creo que soy un falso autónomo. ¿Cuáles son mis derechos? Creo que soy un falso autónomo. ¿Cómo puedo hacer valer mis derechos?

Leer más  Diez euros franquicia opiniones

trabajar por cuenta propia pero para una empresa

La definición de empleado y trabajador difiere ligeramente de un ámbito legislativo a otro, pero en general si los derechos se aplican a un trabajador también se aplican a un empleado. Los empleados tienen derechos adicionales que no se aplican a los trabajadores.
La mayoría de las personas que trabajan son empleados. Se le considera empleado si trabaja con un contrato de trabajo. No es necesario que el contrato sea por escrito: existe cuando tú y tu empleador acordáis las condiciones de trabajo. También puede estar implícito en tus acciones y en las de la persona para la que trabajas. El contrato suele establecer lo que se espera de ti. Normalmente se espera que hagas el trabajo tú mismo, es decir, no puedes enviar a otra persona a hacer el trabajo por ti.
Como empleado, tu empresa está obligada por ley a deducir el impuesto sobre la renta y las cotizaciones a la seguridad social (NIC) de tu sueldo o salario antes de pagártelo. También tienes derecho a todos los derechos laborales mínimos establecidos por la ley:
Se trata de una categoría más amplia que la de “trabajadores”, pero normalmente excluye a los que trabajan por cuenta propia. Un trabajador es toda persona que trabaja para un empleador, ya sea en virtud de un contrato de trabajo o de cualquier otro contrato en el que una persona se compromete a realizar o ejecutar personalmente algún trabajo o servicio. Los trabajadores tienen derechos y protecciones laborales fundamentales. Los siguientes grupos de personas pueden ser trabajadores pero no empleados:

contratista autónomo

El año pasado los medios de comunicación se interesaron mucho por las sentencias de los tribunales de trabajo, sobre todo en casos destacados como el de los fontaneros de Pimlico y el de Uber, lo que ha hecho que algunos empresarios se cuestionen la diferencia entre el estatus de trabajador y el de autónomo.
Al igual que la mayoría de las empresas, es posible que en algún momento subcontrate algún trabajo a trabajadores autónomos o contrate a trabajadores de agencias para cubrir las vacaciones, las enfermedades o el aumento de la carga de trabajo.  Por eso es importante definir y comprender claramente el tipo de trabajadores que utiliza, ya que esto determinará sus derechos laborales. Como empresario, es su deber asegurarse de que no se violan los derechos de los trabajadores, ya que, de lo contrario, podría enfrentarse a reclamaciones laborales.
Los trabajadores autónomos no cobran a través de PAYE y no tienen los derechos y responsabilidades laborales de los empleados.  Una persona puede ser empleada y autónoma al mismo tiempo, por ejemplo si trabaja para un empleador durante el día y dirige su propio negocio por las noches.