Como montar un coworking

Cuánto cuesta abrir un espacio de coworking

¿Estás pensando en abrir un espacio de coworking? Tendrás una oportunidad única de facilitar la colaboración y la actividad empresarial en tu comunidad local y ofrecer un espacio de trabajo profesional a quienes necesitan otra opción además de la casa y la cafetería. Aquí tienes ocho pasos que te ayudarán a avanzar en la apertura de un espacio de coworking de éxito y a crear una comunidad de miembros comprometida.
Tu propuesta de valor es una promesa de ofrecer un producto o resolver una necesidad para un público objetivo. Tener un buen conocimiento de tu modelo de negocio es también primordial para tu éxito. Es importante saber quiénes son tus clientes objetivo, qué valor único proporcionas, cómo aprovechará tu negocio estos puntos fuertes para generar ingresos y qué gastos tendrás que tener en cuenta para que tu espacio funcione sin problemas.
El lienzo del modelo de negocio es una hoja de ruta visual que te ayuda a responder cómo vas a ofrecer tu producto y llegar a tu cliente, y una gran herramienta para determinar las funciones clave de tu espacio de coworking. Una vez que desarrolle una imagen clara de sus clientes ideales y de las opciones para crear ingresos, podrá tomar más fácilmente decisiones sobre su ubicación, sus ofertas específicas, los precios y los servicios.

Wikipedia

Los primeros espacios de coworking se remontan a Alemania, donde surgieron varios hackerspaces en los años 90.    En ellos, personas con ideas afines podían reunirse y trabajar en sus ideas. Esto promovía un sentimiento de pertenencia y unidad. Poco después, la idea de los espacios de coworking empezó a hacerse popular en todo el mundo. La idea básica de los espacios de coworking sigue siendo la misma a lo largo de los años: la colaboración y la creación de comunidades.
La clase trabajadora ha crecido a lo largo de los años, hoy hay más gente trabajando que nunca. Los patrones de trabajo también han cambiado durante estos años, especialmente después de la pandemia. Los profesionales han pasado de las oficinas a trabajar desde casa. Aunque trabajar desde casa es cómodo, puede hacer que te sientas solo. Muchos autónomos buscan espacios donde poder trabajar con otros autónomos y crear una comunidad. Según una investigación, ahora mismo hay 57 millones de autónomos en Estados Unidos. Es sorprendente ver que el 53% de la generación más joven trabaja por cuenta propia.

Planes de espacios de coworking

Si estás interesado en poner en marcha un espacio de coworking, la tarea que tienes por delante puede ser intimidante: desde reunir el capital hasta determinar el modelo de negocio y averiguar cómo destacar en medio de la creciente competencia, no faltan los retos. Esta guía le proporcionará algunos aspectos fundamentales que debe tener en cuenta a la hora de dimensionar su proyecto. Sigue estos consejos y tendrás un buen comienzo.
Con la apertura de miles de nuevos espacios de coworking cada año, está claro que no hay escasez de demanda de nuevos tipos de espacios compartidos. Sin embargo, crear un espacio de coworking próspero no es una tarea sencilla.  Para conseguirlo, tendrás que sentar unas bases sólidas desde el principio. Algunos consejos para que puedas dimensionar tu proyecto:
Antes de comprometerte con tu proyecto, puedes celebrar reuniones preliminares de interés para hacerte una idea de quiénes son y cuáles son sus necesidades. En este punto, es muy fácil ajustar tus planes, así que recoge toda la información que puedas.
Una vez que empieces a pagar el alquiler de un espacio, la carga del alquiler se cernirá sobre tu cabeza mientras dure. Elimina toda la presión que puedas dedicando tiempo a encontrar y atraer a personas que se convertirán en socios después de tu apertura.

Guía del espacio de coworking

En primer lugar, es fundamental conocer el usuario potencial al que va dirigido el proyecto. ¿Qué tipo de profesionales y emprendedores podrán utilizar ese espacio? Y ser muy consciente de las necesidades laborales, creativas, sociales, formativas y emocionales de quienes van a hacer uso de ese espacio.
Los tiempos cambian y también las formas de trabajar en todo tipo de oficinas. En particular, en las oficinas en las que se reúnen personas de diferentes empresas, orígenes, profesiones y edades para compartir un mismo espacio.
Mucho ha llovido desde que en 1999 se creara en Nueva York el primer espacio de coworking de la historia, en el 42 West 24th. Hoy en día, los espacios de trabajo ya no pueden concebirse únicamente como una zona donde se instalan puestos operativos. Así, el número de metros cuadrados no puede calcularse únicamente teniendo en cuenta el número de sillas y mesas que pueden albergar. Es necesario pensar más allá.
Espacios de descanso que permitan a los usuarios conectarse, mantener reuniones informales, tener charlas amistosas tomando un café en las que incluso puedan estar de pie, que se complementen con una zona para comer y una zona en la que se pueda hacer una presentación o impartir formación, si es necesario.