Cómo se trataba el tourette en el pasado

El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico hereditario que se inicia en la infancia o la adolescencia, caracterizado por la presencia de múltiples tics físicos (motores) y al menos un tic vocal (fónico)[1].
El epónimo fue otorgado por Jean-Martin Charcot (1825-1893) en nombre de su interno, Georges Albert Édouard Brutus Gilles de la Tourette (1859-1904), un médico y neurólogo francés, que publicó un informe sobre nueve pacientes con Tourette en 1885. La posibilidad de que los trastornos del movimiento, incluido el síndrome de Tourette, pudieran tener un origen orgánico se planteó cuando una epidemia de encefalitis entre 1918 y 1926 provocó una epidemia posterior de trastornos por tics. Las investigaciones realizadas en 1972 avanzaron el argumento de que el síndrome de Tourette es un trastorno neurológico, más que psicológico; desde la década de 1990, ha surgido una visión más neutral del síndrome de Tourette, en la que se considera que interactúan la vulnerabilidad biológica y los acontecimientos ambientales adversos.
Los hallazgos realizados desde 1999 han hecho avanzar la ciencia del ST en las áreas de genética, neuroimagen, neurofisiología y neuropatología. Siguen existiendo dudas sobre la mejor manera de clasificar el síndrome de Tourette y sobre la relación que existe entre el síndrome de Tourette y otros trastornos del movimiento o psiquiátricos. Siguen faltando buenos datos epidemiológicos, y los tratamientos disponibles no están exentos de riesgos y no siempre son bien tolerados.

Leer más  Plantilla curriculum vitae canva

Por qué es tan común el tourette en el reino unido

Reconocimiento y manejo del síndrome de Tourette y los trastornos de tics MOHAMMED M. BAGHERI, M.D., JACOB KERBESHIAN, M.D., y LARRY BURD, PH.D., University of North Dakota School of Medicine and Health Sciences, Grand Forks, North DakotaAm Fam Physician.  1999 Abr 15;59(8):2263-2272.
1987;22:383-5.11. Bruun RD. The natural history of Tourette syndrome. En: Cohen DJ, Bruun RD, Leckman JF, eds. Tourette’s syndrome and tic disorders: clinical understanding and treatment. New York: Wiley, 1988.12. Haber SN,

Exorcismo de tourette

Un tic es un movimiento motor o una vocalización repentina, repetitiva y no rítmica que involucra grupos musculares discretos[1][2] Los tics pueden ser invisibles para el observador, como la tensión abdominal o el crujido de los dedos del pie. Los tics motores y fónicos más comunes son, respectivamente, el parpadeo y el carraspeo[3].
Los tics deben distinguirse de los movimientos de trastornos como la corea, la distonía y la mioclonía; de las compulsiones del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y de la actividad convulsiva;[4] y de los movimientos exhibidos en el trastorno de movimientos estereotípicos o entre los autistas (también conocidos como stimming)[5][6][7].
Los tics fónicos son sonidos involuntarios producidos al mover el aire por la nariz, la boca o la garganta. Pueden denominarse alternativamente tics verbales o tics vocales, pero la mayoría de los diagnosticadores prefieren el término tics fónicos para reflejar la noción de que las cuerdas vocales no están implicadas en todos los tics que producen sonido[8].
Los tics motores simples suelen ser movimientos repentinos, breves y sin sentido que suelen implicar a un solo grupo de músculos, como el parpadeo de los ojos, las sacudidas de la cabeza o el encogimiento de hombros.[9] Los tics motores pueden ser de una variedad interminable y pueden incluir movimientos como aplaudir, estirar el cuello, mover la boca, sacudir la cabeza, los brazos o las piernas y hacer muecas faciales.

Leer más  Mejores frases de motivacion

Lista de comprobación de los síntomas de tourette

Los síntomas de los tics, el sello distintivo del síndrome de Tourette (ST), pueden ser simplemente fragmentos de un comportamiento innato. Como tal, los impulsos sensoriales que preceden a los tics pueden iluminar algunas de las señales internas normales que están íntimamente involucradas en el montaje de secuencias de comportamiento. La aparición de tics en el tiempo parece tener características fractales que pueden ayudar a explicar el curso creciente y decreciente de los trastornos de tics. Actualmente se están llevando a cabo estudios longitudinales que deberían permitir un examen minucioso de las fluctuaciones naturales de la gravedad de los tics utilizando escalas de gravedad de tics válidas y fiables calificadas por el médico. La historia natural de los tics muestra típicamente un marcado declive durante el curso de la adolescencia. Sin embargo, el ST también puede estar asociado con dificultades sociales, emocionales y académicas en la edad adulta temprana. Es probable que el trastorno de déficit de atención/hiperactividad y el trastorno obsesivo-compulsivo comórbidos influyan en los resultados adaptativos a largo plazo de los individuos con ST. También se pueden esperar futuros progresos a medida que se identifiquen endofenotipos, y posiblemente marcadores genéticos, que estén asociados con condiciones comórbidas específicas y formas etiológicamente distintas de ST.