Las herencias deben ser aceptadas o rechazadas por los herederos, pero hay que tener en cuenta que aceptar una herencia nos solo implica obtener ciertos beneficios, sino también la responsabilidad de cumplir con algunas obligaciones.
Recibir una herencia es para muchos una solución a sus problemas económicos, ya que en algunos casos implica la recepción de cierta cantidad de dinero que el fallecido llega al heredero.
Las herencias se pueden aceptar o rechazar, dependiendo de cada caso el o los herederos designados en el testamento y por las leyes, tienen el derecho de decidir si quieren o no aceptar esa herencia.
¿Qué implica aceptar la herencia? Te lo contamos de manera sencilla, aunque si lo necesitas puedes encontrar más información aquí para aclarar tus dudas.
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Aceptación de la herencia, qué es
Puede que haya un poco de confusión entre lo que es aceptar la herencia y el momento en que se reparte entre los herederos. Estos son dos hechos que aunque tienen relación, pero en realidad son distintos.
Aceptar la herencia es algo que se debe hacer de manera voluntaria, sin presiones y es un acto en el que los otros herederos, si los hay, no tienen nada que ver, ya que es una decisión que hay que tomar de manera individual.
Cuando se acepta la herencia, la persona adquiere el rol definitivo de heredero, y cuando se realiza la aceptación se está diciendo que se está de acuerdo en aceptar toda la herencia.
Esto quiere decir que no se puede aceptar una parte de la herencia y rechazar otra. Esto suele ocurrir si entre los beneficios de la herencia nos encontramos con deudas de las que los herederos deberán hacerse cargo.
Los herederos que hayan aceptado tienen el derecho de obtener los bienes heredados, pero también la responsabilidad de pagar las deudas que el fallecido haya contraído.
Quien tiene la capacidad para aceptar una herencia
Para aceptar una herencia es necesario que el heredero tenga capacidad para obrar de manera independiente. Esto quiere decir que en caso de menores o personas incapacitadas, por ejemplo, será necesario que sus representantes legales o tutores sean quienes acepten la herencia en nombre del heredero.
¿Y si ni acepto ni rechazo la herencia?
Este caso puede ocurrir, que uno de los herederos no se decida y no manifieste su voluntad sobre la herencia.
Hay que tener en cuenta que para poder realizar la partición es esencial que todos los designados como herederos acepten o rechacen serlo.
Por lo tanto, si alguno no dice nada, el procedimiento se quedará parado y nadie podrá recibir su parte de la herencia.
Para resolverlo será necesario hacer un requerimiento para que el heredero que hasta ahora no ha manifestado su voluntad lo haga en un plazo, si no lo hace se considerará aceptada la herencia con sus consecuencias.
Busca un buen abogado especializado
El tema de las herencias suelen ser bastante complicados y espinosos. En muchos casos podemos encontrarnos con diferentes conflictos entre los herederos.
Por eso, para evitar males mayores y realizar el procedimiento de manera rápida, lo mejor es contar siempre con un buen abogado que pueda asesorar, hacer trámites y representar a los herederos de manera eficaz.